"La inestabilidad que sufre la financiación en cáncer en España obstaculiza al ecosistema de investigación"

El cáncer es el principal problema sociosanitario a nivel mundial. Se estima que en nuestro país más de 280.000 personas fueron diagnosticadas de cáncer en el 2023, y la tendencia es que siga subiendo su incidencia. Se prevé un incremento del 3,05% en el 2025 y del 11,46% en el año 2030 (respecto al 2023). En España hay un diagnóstico de cáncer cada dos minutos y se calcula que para el 2030 habrá más de 300.000 casos nuevos. 

La biotecnología juega un papel fundamental como motor que revoluciona los avances en biomedicina en el siglo XX. La biotecnología ha sido la impulsora de terapias innovadoras en cáncer y el desarrollo de nuevas tecnologías y enfoques del abordaje de la enfermedad. Estos avances se traducen en alcanzar un resultado que sea aplicable en pacientes oncológicos, con el fin de mejorar su bienestar y minimizar el impacto que supone la enfermedad, tanto para los pacientes, familiares e incluso, en el propio sistema de salud.

El 63% de la investigación del pipeline de AseBio (350 líneas de investigación de compañías nacionales y de multinacionales con filial en España) van dirigidos a buscar un tratamiento para el cáncer. Además, el 28% de los productos para diagnosticar enfermedades desarrolladas por nuestras compañías, van dirigidas al cáncer.

La financiación de la investigación en cáncer es crucial para lograr el desarrollo de innovaciones que se traduzcan en soluciones reales para los pacientes. Un desafío importante en el caso de España que analizamos de la mano de Irene Sánchez, Responsable de Innovación y Globalización de la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer, con motivo de la celebración este 24 de septiembre del Día Mundial de la Investigación contra el Cáncer.

AseBio. ¿Cómo calificaríais la situación de la financiación de la investigación en cáncer en España?

Irene Sánchez. La financiación de la investigación en cáncer en España presenta tanto avances como desafíos. En los últimos años, ha habido un incremento en la inversión pública y privada, lo que ha permitido el desarrollo de proyectos innovadores y la colaboración entre instituciones. Sin embargo, persisten problemas como la fragmentación de recursos y la necesidad de una mayor estabilidad en la financiación a largo plazo, incluyendo en este caso al talento investigador, los centros, institutos y hospitales además de las empresas. La competencia por fondos es intensa, y muchos investigadores se enfrentan a dificultades para obtener financiación suficiente para sus proyectos. En general, aunque hay un compromiso creciente, se requiere una estrategia más coherente y sostenida para maximizar el impacto de la investigación en este ámbito.

Por aportar datos, entre 2010 y 2020 el porcentaje de gasto total en I+D en España fue del 4,13% frente al 27,6% de Países Bajos o el 22,6% de Italia, lo que posiciona a nuestro país como el de menor crecimiento del gasto en investigación. Para corregir estas desigualdades es necesario aumentar la financiación y comprometerse a una estrategia a largo plazo, de lo contrario la brecha seguirá creciendo y nos alejaremos de los objetivos fijados tanto a nivel nacional, como europeo, lo que se traduciría en un riesgo para nuestra competitividad en el entorno académico y un estancamiento en la supervivencia.
Impulsar la investigación también es garantizar el acceso de todos los pacientes a los últimos avances en medicina, y mejorar la supervivencia y calidad de vida. 

AseBio. ¿Por qué es tan complicado asegurar una financiación sostenida para la investigación en cáncer? ¿Cómo afecta esta situación a los avances en este campo?

Irene Sánchez. Asegurar una financiación constante en el sistema de I+D es básico para cualquier área del conocimiento, aun así, hay que tener en cuenta de que hablar de biomedicina, cáncer y sus notables avances en estos últimos tiempos, como por ejemplo las nuevas terapias celulares con CAR-t, TILs, es hablar de financiación de altísimo riesgo con resultados a largo plazo, y de grandes cantidades de dinero, pero que de otro modo no se podría avanzar en estas líneas tan prometedoras. 

Hay factores económicos, políticos y estructurales que dificultan una inversión continuada en el tiempo y en ocasiones incluso deficitaria. Por ejemplo, afecta a la interrupción de proyectos, la ralentización en la obtención de resultados la escasez en la innovación y con ello de desarrollo de nuevas terapias, o fuga de talento. La inestabilidad que sufre la financiación en cáncer es un hecho que obstaculiza al ecosistema de investigación y por tanto al paciente de cáncer que necesita del desarrollo de nuevas terapias innovadoras para el bienestar del individuo.

AseBio. ¿Cómo se impulsa la investigación en oncología desde la Asociación Española Contra el Cáncer?

Irene Sánchez. La Asociación creó hace ya más de 50 años a la Fundación Científica para promover y gestionar la inversión en investigación. A través de convocatorias nacionales y públicas ofrece a la comunidad científica distintos tipos de ayudas económicas que aporten estabilidad a los investigadores y que dan respuesta a las líneas estratégicas identificadas: talento, innovación, globalización e investigación clínica no comercial. Todo ello bajo un marco de excelencia donde prima la calidad y unos valores de transparencia e independencia. Además, generamos informes que aporten información para la toma de decisiones como el informe Comprometidos con la Investigación en Cáncer que realizamos junto con la fundación “la Caixa” y ASEICA en su primera edición, datos que nos permitirán identificar donde tenemos que poner especial foco para conseguir aumentar la supervivencia en cáncer.

Crear cultura científica y movilizar a la sociedad es clave para contar con el apoyo de la sociedad, para ello hemos puesto en marcha el programa Ciencia para todos, en el que, a través de actividades como talleres de experiencias compartimos contenidos de investigación y acercamos la ciencia a toda la población. 

AseBio. Desde la Asociación Española Contra el Cáncer lleváis más de medio siglo apoyando el talento en la investigación en cáncer, lo que os concede una perspectiva clave. ¿Cuáles son las principales barreras que continúan frenando la investigación en cáncer en España? 

Irene Sánchez. Del informe de Comprometidos con la Investigación en Cáncer mencionado anteriormente pudimos identificar 4 líneas de actuación clave para poder aumentar la supervivencia: la investigacion requiere de más financiación, más recursos económicos nos permitirán avanzar más rápido; necesidad de apoyar el talento, tenemos que conseguir que la carrera por la investigación sea una profesión atractiva para los jóvenes; promover la innovación para que los resultados no se queden en el laboratorio y puedan llegar lo antes posible a los pacientes; promover una investigación clínica no comercial, es clave poder crear ciencia en fases tempranas y los profesionales clínicos que son quienes están más cerca de los pacientes puedan identificar estas necesidades no cubiertas que investigar. 

AseBio. ¿Habéis observado avances o mejoras significativas en estos más de 50 años? 

Irene Sánchez. La investigación del cáncer ha avanzado enormemente en los últimos 50 años, y muchos hitos han transformado nuestra comprensión, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. Desde la década de 1970 han surgido programas específicos en cáncer para concienciar al conjunto de la sociedad de que estamos hablando de un problema global que nos afecta a todos.

Gracias a ello en la década de los 80 comenzó un trabajo de identificación de mutaciones genéticas que estaban implicadas en cáncer que dio lugar al desarrollo de terapias dirigidas y descubrimiento clave en el avance del conocimiento de la enfermedad.
Sin olvidar que gracias al Programa Genoma Humano en 2003 se consiguió descifrar el mapa genético humano lo que supuso un impulso enorme en el desarrollo de la medicina personalizada, el conocimiento de la genética, y Avances en la investigación genética: Proporcionando un mapa detallado del genoma humano, facilitando la identificación de genes relacionados con enfermedades y condiciones hereditarias como es el cáncer.

Actualmente las vacunas, los tratamientos de inmunoterapia, las terapias avanzadas con CAR-t y las técnicas de biopsia líquida son los avances más notables en investigación oncológica, Estos avances representan un cambio fundamental en el tratamiento y la investigación del cáncer, pasando de un enfoque más general a uno altamente personalizado y específico para cada paciente y su tipo de cáncer. Cada uno de estos hitos ha mejorado la supervivencia y la calidad de vida de millones de pacientes en todo el mundo.

AseBio. La situación de la investigación del cáncer en nuestro país, ¿es similar a la de nuestros vecinos europeos? ¿Se apuesta más por la investigación en el campo de la oncología fuera de nuestras fronteras?

Irene Sánchez. Hay países con una clara estrategia en investigación en cáncer como Estados Unidos mostrando gran interés en estrategias de prevención con programas de cribado en su iniciativa Cancer Moonshot lo que, de hecho, se traduce en un mayor apoyo a los investigadores y mejores resultados en supervivencia. Otro caso es Corea que invierte un PIB del 4% en I+D y su supervivencia en cáncer ya supera el 70%.  Sin olvidar el programa de la Comisión Europea Misión Cáncer en el cual participamos activamente como asesores en el grupo de trabajo que elabora las prioridades. 

Tenemos grandes talentos en nuestro país y somos referentes en publicaciones científicas de alto impacto. Según datos del Informe Comprometidos con la Investigación en Cáncer, España es uno de los países del top 10 de publicaciones de alto impacto en cáncer, en España se hace una investigación de excelencia.

Desde la Fundación Científica impulsamos la colaboración internacional de investigadores españoles a través de alianzas con Cancer Research UK (CRUK), la Fundazione per la Ricerca sul Cranco (AIRC) o el National Cancer Institute (NCI) con el objetivo de impulsar la investigación, contribuir a posicionar a España en el mundo científico, y conseguir alcanzar resultados más rápidamente.