Trabajar en biotecnología supone trabajar para mejorar la vida de millones de personas
Asebio en la Agenda 2030
El 25 de septiembre de 2019 se cumplen cuatro años del compromiso de 193 países, incluida España, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Como Asociación queremos sumarnos a la campaña #ODESéate para reforzar su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible por el alto impacto social, medioambiental y económico de la biotecnología.
La Organización de las Naciones Unidas estima que la población mundial alcanzará los 10.000 millones de personas para el año 2050, por lo que avanzar hacia el cumplimiento de los ODS requerirá mejorar las herramientas y políticas entre las que sin duda la biotecnología va a ser fundamental.
La cura de enfermedades, mejores respuestas a las crisis de salud, la seguridad alimentaria, la reducción de los gases de efecto invernadero o soluciones para acabar con el hambre tendrán sus respuestas en el sector biotecnológico.
La capacidad innovadora de nuestro sector ha hecho que la biotecnología haya jugado un papel clave en mejorar la vida de millones de personas. Ahora la Agenda 2030 pone al sector biotecnológico nuevas metas mundiales con una visión universal, integral y transformadora.
La biotecnología ofrece soluciones para poner fin al hambre [ODS2] mejorando la eficacia y la calidad de los cultivos mediante técnicas como la ingeniería genética. Además, con la introducción de nuevos ingredientes saludables, probióticos y prebióticos en alimentos se mejoran sus propiedades nutricionales. Del mismo modo gracias a técnicas biotecnológicas podemos detectar toxinas y contaminantes en los alimentos que mejoran la seguridad alimentaria.
Nuestros socios desarrollan biofármacos para garantizar la salud y el bienestar de las personas [ODS3]. El tratamiento de enfermedades como el cáncer o Alzheimer o la infección por VIH están encontrando respuestas en las investigaciones biotecnológicas. El sector produce vacunas para combatir enfermedades infecciosas y es capaz de diagnosticar enfermedades de manera más eficaz, mientras, terapias como las CAR-T salvan vidas con tratamientos personalizados.
Somos un sector con igualdad de género [ODS5] en el que la mujer desempeña un papel muy importante, no sólo en el ámbito investigador sino también dirigiendo compañías y líneas de investigación. En España casi el 60% del personal empleado por el sector y el 54% del personal investigador son mujeres.
Trabajamos para garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua [ODS6] con el uso de microorganismos o microalgas para la purificación del agua o para eliminar los contaminantes químicos del agua, pero también desarrollando procesos productivos y cultivos que necesitan cada vez menos agua.
La biotecnología es crucial para el desarrollo de energía renovable, fiable y limpia [ODS7 y ODS 11]. Se han realizado considerables esfuerzos para valorizar la biomasa en biogás o biocombustibles sostenibles que ayudan a lograr importantes ahorros de gases de efecto invernadero: más del 60% y 70% de ahorro en promedio con respecto al combustible fósiles, para biodiesel y bioetanol, respectivamente.
Somos un sector altamente innovador [ODS8 y ODS9], la biotecnología es motor de crecimiento económico, sostenible y bienestar. Nuestro compromiso con la I+D ha permitido a las empresas biotecnológicas tener un impacto en la economía española del 0,7% del PIB y contribuir con 92.384 puestos de trabajo en el último año.
Las aplicaciones de la biotecnología promueven el consumo y la producción responsables [ODS12]. Los productos de origen biológico se reutilizan, reciclan, convierten en energía o bien se pueden compostar, contribuyendo así a una economía circular.
Contribuimos a mitigar el cambio climático [ODS 13] al sustituir el uso de materiales de origen fósil por otros de base biológica como por ejemplo bioplásticos o biopesticidas y como consecuencia se reducen las emisiones de CO2. La producción de biocombustibles a partir de ciertas microalgas y cianobacterias se producen de forma sostenible, utilizando aguas residuales y siendo además consumidor de gas CO2.
La biotecnología conserva y utiliza sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible [ODS 14]. Con ella se preservan los ecosistemas marinos mediante técnicas para monitorear los hábitats marinos y mediante la limpieza de aguas de contaminantes a través de microorganismos.
El sector preserva la vida en la tierra y detiene la pérdida de la biodiversidad [ODS 15] usando más eficientemente las tierras de cultivos y evitando la deforestación. Según datos del ISAAA (International Service for the Acquisition of Agri-biotech Applications) entre 1996 y 2016, gracias a los cultivos biotecnológicos, se han ahorrado 183 millones de hectáreas de tierra y se ha conseguido reducir el Cociente de Impacto Ambiental en un 18,4%.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible requieren soluciones complejas y globales que hacen indispensable crear alianzas con otros agentes del sistema [ODS 17]. La cooperación público – privada y la vocación internacional han hecho posible que desde hace décadas la biotecnología genere un alto impacto social, medioambiental y económico.
Hoy más que nunca, con la Agenda 2030 en el horizonte, podemos decir que quienes trabajamos en biotecnología lo hacemos para mejorar la vida de millones de personas y para ofrecer soluciones a los retos sociales y generacionales.