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Día mundial contra la Neumonía | La lucha contra la neumonía y la resistencia a los antibióticos: Vaxdyn y el candidato a vacuna K-Vax frente a ‘Klebsiella pneumoniae’

Con motivo del Día Mundial contra la Neumonía entrevistamos a Juanjo Infante, consejero delegado de Vaxdyn, biotecnológica desarrolladora del candidato a vacuna K-Vax frente a Klebsiella pneumoniae, responsable de uno de los tipos de neumonía más graves.

Juanjo Infante, CEO de Vaxdyn
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La neumonía es una forma de infección respiratoria aguda que suele estar causada por virus o bacterias. Esta puede provocar una enfermedad leve o potencialmente mortal en personas de todas las edades, pero es la principal causa infecciosa de muerte en niños a nivel global según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La resistencia a los antibióticos es un problema crítico en el tratamiento de la neumonía y otras infecciones: el tratamiento se vuelve mucho más difícil y menos efectivo, lo que aumenta el riesgo de complicaciones y muerte. 

Actualmente, hay un grupo de seis bacterias responsables del 73% de las muertes por infección bacteriana en el mundo (más de cinco millones en 2019). Todas ellas tienen en común un alto nivel de resistencia antibiótica y patogenicidad. De estas, tan solo se cuenta con vacuna contra el neumococo. Vaxdyn ha conseguido desarrollar candidatos frente a cuatro de las cinco bacterias restantes, siendo la más avanzada el candidato K-Vax contra la enfermedad causada por la bacteria Klebsiella pneumoniae. Esta puede causar neumonía, especialmente en pacientes hospitalizados y aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos. La neumonía causada por esta bacteria se asocia con una mayor gravedad y riesgo de complicación en comparación con otros tipos de neumonía. 

“Klebsiella pneumoniae causa infecciones graves en hospitales por su alta capacidad de dotarse de mecanismos de resistencia a antibióticos. Es una bacteria única en dotarse de un cocktail explosivo de genes: genes de virulencia, que le permite avanzar burlando al sistema inmune y genes de resistencia a antibióticos, que nos impide detener la infección”, explica Juanjo Infante, consejero delegado de Vaxdyn.  “Afecta sobre todo a personas con enfermedades crónicas, como enfermedad del riñón con necesidad de uso de catéteres, personas que se someten a cirugías mayores, en tratamiento de cáncer o aquellas con enfermedad crónica del pulmón que necesiten ventilación durante su tratamiento, centrándonos en neumonías. Con otras bacterias causantes de neumonía suele haber más opciones de tratamiento disponibles y más tiempo de prueba-error”. 

La alta capacidad de Klebsiella pneumoniae de adquirir genes que le dotan de resistencia a antibióticos “nos deja rápidamente sin opciones de tratamiento”, expone Infante, que añade que “hay un tipo de Klebsiella que se conoce como tipo hipervirulento, que es capaz de matar a personas jóvenes inmunocompetentes y fuera del ambiente hospitalario”. Sobre esta indica que hasta hace poco su incidencia era solo alta en Asia y era sensible a antibióticos disponibles. “En los últimos años han aparecido casos demostrando que esta variante ha adquirido los genes de resistencia a antibióticos y que ya está diseminada por todo el mundo. Por ello la OMS emitió una llamada de urgencia sobre este asunto antes del pasado verano”. 

‘La vacuna entrará en el primer ensayo en humanos en 2025’

“Mediante la vacunación podemos dotar a la población en riesgo de inmunidad suficiente para detener el avance de la infección sin la necesidad de usar antibióticos o reduciendo enormemente su uso”, argumenta Infante. Aquí es donde entra en juego el candidato de Vaxdyn K-Vax. “La vacuna entrará en el primer ensayo en humanos en 2025, habiendo pasado ya la revisión de reguladores de la Agencia Europea de Medicamentos. Su desarrollo está orientado a proteger a personas que se van a someter a procedimientos invasivos en hospitales y a neonatos, en general. Klebsiella mata a 700 mil personas al año y es la principal causa de muerte por sepsis neonatal en el mundo”.

Tras las pruebas de eficacia en humanos la biotecnológica tiene intención de asociarse con farmacéuticas con capacidad global, ya que la vacunación se dirigirá a los adultos en riesgo en todo el mundo. “Con este perfil y datos actuales de incidencia se podrían salvar 320.000 muertes anuales y rescatar 14 millones de días de incapacidad al año, muchos de ellos debidos a neumonías”, defiende Infante. “El segundo perfil será la vacunación de embarazadas para que pasen a los neonatos anticuerpos maternos que los protejan contra la infección. En un estudio reciente se demuestra que una vacuna contra Klebsiella administrada a la vez en las campañas actuales de tétanos en embarazadas en países pobres prevendría 400.000 episodios de sepsis neonatal y 80 mil muertes de bebés, cada año”.

Vaxdyn ha diseñado una tecnología que posibilita la creación de vacunas “con cobertura universal”. “Por temas de facilidad tecnológica, las vacunas planteadas contra este tipo de bacterias, del grupo de las Gram-negativas, se basan en crear inmunidad contra un azúcar de la superficie de la bacteria, el conocido como antígeno O. Este azúcar varía mucho entre distintas variantes de Klebsiella pneumoniae. Por ello estas vacunas no cubren a todas las variantes que circulan en el mundo. Ni las que surjan en el futuro que no estén ya contempladas en las vacunas”, explica en este sentido Infante. La tecnología de Vaxdyn permite crear inmunidad contra proteínas de la superficie de la bacteria que no cambian, las llamadas porinas: “En nuestro caso, contra dos porinas. Hemos demostrado que la inmunidad generada hace diana contra todos los tipos de Klebsiella circulantes en el mundo y los que aparezcan en el futuro, ya que estas dos porinas se mantienen constantes. Hacemos lo mismo, usando la misma tecnología, para generar vacunas contra otras bacterias, como Pseudomonas aeruginosa. Nuestro candidato K-Vax se desarrolla para prevenir neumonías causadas por esta bacteria, la de mayor incidencia en la población aquejada de fibrosis quística o bronquiectasia”.

K-Vax, cuenta con el apoyo de CARB-X (Combating Antibiotic-Resistant Bacteria Biopharmaceutical Accelerator), un consorcio liderado por la Universidad de Boston y financiado por una asociación global. Vaxdyn es la primera biotecnológica española financiada por CARB-X. “Hemos podido acceder ya a 5,5 millones de dólares y podemos acceder a otros 5,5 millones más, a fondo perdido”, comparte.  “La Comisión Europea se sumó felizmente a este apoyo el verano pasado, cuando conseguimos asegurar 14.5 millones del EIC Accelerator para financiar las fases clínicas. El apoyo de CARB-X atrajo también a los inversores especializados que tenemos, como el fondo portugués Bionova Capital o el programa Mind the Gap de la Fundación Botín. Todo esto hace falta para poner una vacuna en la clínica humana. Sin esto, no se puede. Por eso España no ha sido tradicionalmente un país desarrollador de fármacos. Hay que arriesgar mucho capital. CARB-X ha usado hasta ahora 500 millones de dólares para apoyar 100 proyectos desde 2016, siempre en fases tempranas de desarrollo”, concluye.